La parte de su obra que se exhibe en la exposición
“Una mirada irónica”, reunida con motivo del congreso internacional HISTORIA Y POÉTICAS DE LA MEMORIA: LA VIOLENCIA POLÍTICA EN LA REPRESENTACIÓN DEL FRANQUISMO, es aquella centrada en componer y descomponer la figura humana, que le ha permitido reflejar primero, desde 1965, el sentimiento de la pobreza, el abatimiento, la soledad y las humillaciones de las mujeres oprimidas; después, desde 1972, la crueldad e inhumanidad de los gobernantes opresores y de los inquisidores con anti-retratos irónicos; y, más tarde, la visión trágica del ser humano, con los rostros inquietantes de las quimio-grafías y también de los grabados.
Parte de las obras expuestas....
Llorens Ferri ha contribuido así, con su expresionismo pictórico y gráfico, a representar la amargura de los oprimidos sometidos por los opresores y la crueldad de estos últimos, entre los que está el dictador español Franco. La exposición es una muestra de figuras dramáticas y rostros deformados, además de anti-retratos de los opresores. Se cierra con dos bodegones naturalistas de homenaje más agradables a la vista: uno dedicado al poeta exiliado exterior (1939-1947) e interior (1947-1974) Joan Gil-Albert y el otro al poeta reprimido laboralmente por motivos políticos en 1978 Vicent Andrés Estellés, el autor preferido de Rafael Llorens Ferri, de quien recita de memoria poemas.
El Vídeo está en Valenciano:
"miradas irónicas" de LLORENS FERRI en el MUA from
Antonio Franchi Perez on
Vimeo.
- En mitad del vídeo Rafael se convierte en Galileo Galilei, recitando la carta de retractación ante un juicio de la Inquisición::
RETRACTACIÓN DE GALILEO
Yo, Galileo Galilei, hijo del difunto Vicenzo Galilei, florentino, de setenta años de edad, constituido personalmente en juicio y arrodillado ante vosotros, eminentísimos y reverendísimos cardenales de la Iglesia Universal Cristiana, inquisidores generales contra la malicia herética, teniendo ante mis ojos los Santos y Sagrados Evangelios que toco con mis manos, juro que he creído siempre, y que creo ahora, y que, Dios mediante, creeré en el futuro, todo lo que sostiene, practica y enseña la santa Iglesia Católica Apostólica Romana. Pero en vista de que -después haberme impuesto judicialmente este Santo Oficio el mandato de que yo debía abandonar por completo la falsa opinión de que el Sol es el centro del mundo y está inmóvil y de que la Tierra no es el centro del mundo y se mueve, y de que yo no debía sostener, defender o enseñar de ninguna manera, verbalmente o por escrito, dicha falsa doctrina, y después de habérseme notificado que dicha doctrina era contraria a las Sagradas Escrituras- escribí y publiqué un libro, en cual discuto esta nueva doctrina ya condenada, y aduzco argumentos grandemente convincentes a favor de ella, sin dar ninguna solución de ellos, he sido juzgado, vehementemente, sospechoso de herejía, es decir, por haber sostenido y creído que el Sol era el centro del mundo e inmóvil, y que la Tierra no era el centro y que se movía.
... abjuro, maldigo, y detesto los antedichos errores y herejías y, en general, todo error, herejías y secta contrarios a la Santa Iglesia.
Yo, el dicho Galileo Galilei, he adjurado, jurado, prometido y obligándome según he acabado de expresar, y en testimonio de cuya veracidad he suscrito de mi propia mano el presente documento de mi abjuración y recitándolo palabra por palabra, en Roma, en el convento de Minerva, este día 22 de Junio de 1633.
GALILEO GALILEI,
22 de Junio de 1633.
Foto de los artistas que fuimos a arropar al maestro: