No es la primera vez que ocurre un suceso como este, y la compañía admite su culpa aunque asegura que el hecho puede deberse a un mal uso de las baterías.
Sin embargo, la batería parece que no entra en el estudio de los expertos tecnológicos. A raíz de las últimas noticias, parece que la batería ha pasado a ocupar el primer puesto. Y es que una joven suiza lo ha conseguido tras convertirse en protagonista de la peor manera posible e inimaginable.
La joven suiza de la localidad Chaux-de-Fonds, llamada Fanny Schlatter, guardaba su smartphone de última generación, el Galaxy S3 en el bolsillo de su pantalón como solía hacerlo siempre. De repente, empezó a arder y explotó. En ese momento, su jefe empezó a socorrerla y le salvó de un daño mayor.
Sin embargo, y pese a ello, la joven sufre graves quemaduras de tercer grado. “Lo poco que quedó del teléfono ha sido enviado a Corea del Sur para investigar la naturaleza de la explosión", aseguró la portavoz suiza de Samsung, Mirjam Berger. Asimismo, en nombre de su compañía su consternación y disculpas por el desagradable accidente.
La misma portavoz de Samsung hizo referencia al caso que tuvo lugar el año pasado en Irlanda en el que se investigó una explosión también provocada por uno de sus teléfonos móviles. En esa ocasión, el dueño del dispositivo lo enchufó al cargador del coche y se puso a fumar, cuando previamente se le había mojado el móvil y lo había secado en el microondas.
Una explosión que se producía mientras dormía, tan sólo 1 hora después de ponerlo en carga. Como imaginaréis, el susto ha sido descomunal.
Por otra parte, y debido a las críticas que están generando, Samsung admitió su error y afirmó someter a un control de calidad a sus dispositivos, aunque explicó que estos accidentes suelen ocurrir por el mal uso de la batería de los consumidores.
Fuente:
Hechos de Hoy / UN / C. R.