En el crucero encalló cerca de la isla italiana Giglio, en aguas de la región de
Toscana, con 4.229 personas a bordo. Varias
personas han muerto y no se descarta encontrar más cadáveres. En el momento
del accidente, la nave Costa Concordia podría estar siguiendo una ruta
equivocada.
La nave Costa Concordia no debía encontrarse en el punto
donde sufrió
el impacto en el casco, según los medios italianos. El crucero, que estaba
efectuando una crucero por el Mediterráneo, había salido de la ciudad costera
italiana de Savona (norte) y tenía escalas previstas en Civitavecchia (centro),
Palermo (Sicilia), Cagliari (sur), Palma de Mallorca (España), Barcelona
(España), Marsella (Francia) y regreso a Savona, según la compañía naviera.
Dos horas después de salir de Civitavecchia, hacia las 21.30 hora local,
cuando el buque se encontraba en las cercanías de la isla de Giglio y la mayoría
de los pasajeros cenaban, se fue la luz y se sintió un golpe y un gran
estruendo, relataron después los náufragos a los medios italianos.
Aunque los pasajeros fueron advertidos por el capitán de que se trataba de un
problema eléctrico, se percataron de que la nave se estaba inclinando y poco
después fueron invitados a ponerse el chaleco salvavidas y a subir al puente
y situarse ante las lanchas de emergencia.
Cuando los allí reunidos se dieron cuenta de que no se trataba de un problema
eléctrico y que estaba entrando agua en el buque,
se vivieron escenas de pánico y empellones a la hora de embarcar en las
lanchas salvavidas y en las patrulleras de los bomberos de Civitavecchia y de
Livorno que han ido trasladando a los pasajeros a la isla de Giglio. No
todos los pasajeros lograron salir a tiempo del buque. El
comandante del Costa Concordia ha sido detenido.