14 de marzo de 2013

Joseph Mallord William Turner - "el pintor de la luz"

Joseph Mallord William Turner (1775-1851). 


Autoretrato

Pintor inglés especializado en paisajes. Fue considerado una figura controvertida en su tiempo, pero hoy en día es visto como el artista que elevó el arte de paisajes a la altura de la pintura de historia. Es considerado comúnmente como "el pintor de la luz" y su trabajo es considerado como un prefacio romántico al impresionismo.


Síntesis biográfica

 Pintor académico en sus principios, Turner fue lenta pero imparablemente evolucionando hacia un estilo libre, atmosférico, en ocasiones esbozando incluso la abstracción, que fue incomprendido y rechazado por unos críticos que llevaban décadas admirándolo. Su padre, William Turner, fue un fabricante de pelucas que luego se convirtió en barbero. Su madre, Mary Marshall, un ama de casa, fue perdiendo su estabilidad mental paulatinamente siendo joven, quizá debido a la muerte de la hermana pequeña de Turner, en 1786. Ella murió en 1804, recluida en un psiquiátrico.

En cierto sentido, era bastante sencillo atribuir a Turner la etiqueta de demente, considerando su antecedente materno.
 El propio pintor alimentaba estas leyendas en sus últimos años, llevando una doble vida en el barrio de Chelsea, con una mujer llamada Sophia Boot, haciéndose pasar por un almirante retirado. Pero en realidad, este "caos demencial" presente en las pinturas de Turner responde a una compleja evolución artística en la que el pintor se adelanta varias décadas a cualquier otro artista de su generación. Por tanto, la incomprensión a la que Turner se vio sometido no es sorprendente.

Cuenta el escritor John Ruskin -íntimo amigo de William Turner- que un crítico recriminó a Turner que éste no pintara los ojos de buey de unos barcos en una de sus pinturas. Turner explicó al crítico que, en el momento en el que él había pintado el cuadro, los barcos se encontraban a contraluz y, por tanto, los ojos de buey no eran visibles. Contrariado, el crítico argumentó: " de acuerdo, pero sabe usted bien que los barcos tienen ojos de buey”. Entonces Turner respondió: " Sí, pero yo me dedico a pintar lo que veo, no lo que sé”. 

En efecto, la visión directa de los objetos y de los fenómenos atmosféricos tenía una importancia pivotal en la creación de sus pinturas. Pero -como el propio Ruskin apunta al hablar de la estética Modern Painters - esta visión directa derivaba más hacia la impresión que los objetos o fenómenos causaban en la mente del pintor que en una representación exacta de lo observado. En este sentido, no es de extrañar que las pinturas de Turner causaran tan honda admiración entre los pintores impresionistas como Claude Monet o Alfred Sisley, varias décadas después. 

Ulises burlando a Polifemo
 Turner  viajó a Italia en 1828, realizando numerosos bocetos al aire libre, que tendrían su reflejo en un cuadro sensacional pintado a su regreso a Inglaterra al año siguiente: el Ulises mofándose de Polifemo - odisea de Homero (1829, Londres, Tate Gallery) fue descrito por Ruskin como "el cuadro central de la carrera de Turner", y -en cierto modo- la descripción puede resultar muy válida. 

En efecto, en el " Ulises" , el tema mitológico (según Homero, Ulises derrotó al Polifemo -un cíclope- arrancándole su único ojo gigante con un palo ardiente) resulta ser poco más que una excusa para representar la grandiosidad de la fuerza de la naturaleza.

El cuadro sorprende por sus brillantes colores, y recibió críticas desiguales en la exposición de la Royal Academy de 1829. Durante la década de 1830, el estilo de Turner se fue haciendo cada vez más libre, con el uso de una paleta predominantemente clara. La culminación de todo este proceso es el sublime
 " Norham Castle: amanecer" (c.1835-40, Londres, Tate Gallery), donde casi toda forma reconocible queda diluida por la omnipresente luz del amanecer. Con su perfección técnica y su paleta extraordinariamente clara, la pintura recuerda más a una acuarela que a un óleo.
"Venecia desde el pórtico de Santa María della Salute" (1835)

Durante estos años, William Turner realizó tres viajes a Venecia, siendo el último de ellos -en 1840- probablemente el más prolífico de toda su carrera. En la ciudad italiana Turner pintó algunas de sus obras maestras, tanto al óleo como a la acuarela. En el "Venecia desde el pórtico de Santa María della Salute" (1835, Nueva York, Metropolitan Museum of Art) Turner varía ligeramente el paisaje original (añade a la composición un edificio inexistente) para reflejar con más grandiosidad la belleza veneciana.

 Valiente temerario - Tributos en el mar. Joseph Mallord William Turner: "El valiente Temeraire...". 1839 - Londres, National Gallery 
"El valiente Teméraire remolcada desde el último punto de anclaje para ser destruida"
"Norham Castle”
Si bien William Turner fue más -mucho más- 
que un simple pintor de marinas, sería absurdo no reconocer que muchos de sus mayores logros los consiguió en la representación del mar y los elementos marinos. En este sentido, su obra maestra es sin duda "El valiente Teméraire remolcada desde el último punto de anclaje para ser destruida" (1839, Londres, National Gallery).

Deliberadamente, y sin que esto suponga un paso atrás, Turner matiza el efecto de "disolución" de las formas mostrado en obras anteriores (como el "Norham Castle”) para permitir una mejor comprensión de la narrativa de la pintura.

Audaz y técnicamente perfecto, el cuadro de Turner es una visión insólita de los protagonistas del mar: en vez de mostrar un glorioso navío en su máximo esplendor y plenitud (como haría, por ejemplo, el americano Fitz Hugh Lane) Turner rinde homenaje al valiente Temeraire narrando su último capítulo, su viaje previo al desguace. El sol poniente y la luna creciente son elementos claramente simbólicos, marcando el fin de un era. A destacar que la pintura fue escogida como la mejor de Inglaterra en una encuesta llevada a cabo por la National Gallery de Londres en el año 2005. Ciertamente, pocas obras de Turner resisten comparación con ella. De las pocas que se podrían sugerir, destacamos la poética " Paz - exequias en el mar" (1842, Londres, Tate Gallery), dedicado a la memoria del pintor y rival de Turner, Sir David Wilkie.

"Amanecer con monstruos marinos"
Visión y alucinación - Los últimos años. Joseph Mallord William Turner: "Amanecer con monstruos marinos". c.1845 - Londres, Tate Gallery. Ya se ha comentado que la disolución de formas presente en las últimas obras de Turner llevó a numerosos críticos a considerar que el pintor comenzaba a rayar la demencia. Hasta el propio Ruskin pareció desconcertado por las últimas obras de Turner, quién se vio obligado, en ocasiones, a colocar marcas en los marcos de las pinturas para indicar cual era la parte de arriba y cual la de abajo.

El " Amanecer con monstruos marinos" (1845, Londres, Tate Gallery) es uno de los mejores ejemplos de esta última etapa. Las formas de los monstruos marinos apenas son intuíbles en medio de la omnipresente atmósfera marina. La cualidad casi divina de la luz refleja las teorías de Turner de considerar el Sol como el centro de toda vida. Algo parecido ocurre en "Un yate acercándose a la costa" (c.1845-50, Londres, Tate Gallery)
 "Yate acercándose a la costa". c.1845-50

Enfermo de gravedad, en octubre de 1851 tuvo que dejar de retocar las obras en las que estaba trabajando. El 19 de diciembre de 1851, Joseph Mallord William Turner falleció en su casa de Chelsea, Londres, y fue enterrado en la Catedral de San Pablo. El grueso de sus obras puede hoy admirarse el la Clore Gallery , un ala de la Tate Gallery añadido especialmente para las obras del mejor pintor inglés de todos los tiempos

por G. Fernández - theartwolf.com


William Turner - Pintor romántico - Música: Debussy "Claro de Luna"