No hay discusiones más apasionadas entre los conductores que
las que se inician con una anécdota sobre una rotonda. Que si se conduce así,
que si hay que poner el intermitente de aquella manera, que tiene prioridad el
que va por tal carril... Y así en versiones infinitas.
Tanto equívoco parece haber sobre la circulación en glorietas,
que un policía local que debía estar harto de ver a la gente circular a su aire,
se dedicó a dar lecciones prácticas a los conductores de su localidad, con la
esperanza de ver algo de mejoría en la "ley de la jungla" que parece imperar en
las glorietas
El hachazo
Este es quizás uno de los principios más incomprendidos o ignorados en la circulación en glorietas, ya que, es muy común observar que los conductores que van por el carril interior pretenden tomar la salida por el carril exterior sin haber cambiado previamente de carril o sin ceder el paso a los vehículos que circulan por el carril exterior. Los coches que van por la derecha, en este caso, tendrían preferencia de paso al circular por su propio carril y sería el que circula por el interior el que tendría que desistir de la maniobra (salida de la glorieta) si le resultara imposible cumplir con la prioridad de paso.
Este técnica, que se denomina popularmente "hachazo" no tendría mayor relevancia si el conductor que circula por el interior lo hiciera solo y sin obstaculizar a nadie. No es la mejor técnica, pero no molestaría a nadie.
El intermitente
Otro de los problemas más comunes a la hora de circular por las rotondas es la señalización. Hay quien pone el intermitente a la izquierda a la hora de incorporarse, hay quien lo pone para señalizar su intención de seguir por la rotonda, hay quien lo pone a la derecha para salir y hay quien directamente ni se molesta en señalizar.
Al igual que si estuviéramos en una intersección, la normativa indica que hay que señalizar con el intermitente a la derecha el momento de salir. El problema es que, en algunas ocasiones, los conductores accionan las luces demasiado pronto, lo que provoca el desconcierto del resto de los usuarios de la vía, que piensan que se pueden incorporar con seguridad porque el coche va a salir y luego verifican que no es correcto.
De curvas a rectasTal y como están las cosas, y a falta de una normativa más específica, parece que el mejor consejo es tratar de abordar las rotondas como si fueran calles rectas, tal y como se explica en el vídeo que os enlazamos a continuación, que resalta de manera muy gráfica los principales hábitos incorrectos a la hora de circular por rotondas.
Por Eloísa López