(Onil, Alicante, 1923-1985)
Es el artista alicantino más conocido internacionalmente y uno de los representantes españoles más genuinos de la abstracción geométrica y de las tendencias ópticas y cinéticas. Su obra es el fruto de un continuo y riguroso trabajo sobre la geometría, el movimiento y la ilusión óptica, en el que además desarrolla, desde la composición y la forma, una poética lírica de singular belleza.
Retrato hija de Antonio Pina, 1980 - Punta seca |
Mi Madre, 1947 - Punta Seca |
La Colección Municipal Eusebio Sempere está constituida por las obras del artista alicantino que el Ayuntamiento de Alicante ha adquirido desde 1978 hasta hoy. Son 575 piezas entre dibujos, pinturas, esculturas y obra gráfica Cronológicamente este conjunto de obras abarca un periodo muy extenso de la producción de Sempere: desde los primeros años 40 (dibujos y óleos) a las primeras obras modernas que el artista realizó en París en los años 50 (una amplia selección de acuarelas y gouaches), siguiendo con las pinturas sobre tabla de los años 60 tan características de su producción y esculturas en hierro y acero cromado, típicas de su trabajo en los 70. Asimismo incluye una importante selección de serigrafías y litografías que recoge lo más singular de su obra gráfica. Se trata de una colección que recorre la evolución creativa de una de las personalidades más interesantes del panorama artístico español de la segunda mitad del siglo XX. Es —además—, un auténtico homenaje a Sempere, protagonista de uno de los actos más generosos para con la ciudad de Alicante: la donación de su colección de arte… toda una vida.
Tiempo de París. 1948-1960
Amarillo, - Aguafuerte |
Eusebio Sempere se traslada en 1948 a París donde vive doce años. Deslumbrado por el arte moderno, renuncia a la figuración y profundiza decididamente en el camino de la abstracción geométrica. Trabaja en silencio, casi en secreto y realiza una importantísima serie: los «gouaches sobre cartulina», donde va delineando figuras geométricas simples, al principio planas y luego con apariencia volumétrica en disposiciones ordenadas o aleatorias. Son trabajos sencillos, emotivos e ingenuos que van complicándose en un creciente interés por el volumen, la profundidad y el movimiento. En estos gouaches crea un alfabeto propio y fija para siempre la base de su lenguaje plástico.
En París contacta con el movimiento óptico-cinético con el que se identifica desde sus inicios. A través de una original investigación con la luz, realiza instalaciones escultóricas con elementos luminosos y efectos cinéticos muy innovadores que constituyen su aportación a la llamada «última vanguardia».
Sempere en España. 1960-1985
A principios de 1960 vuelve a España y se instala en Madrid con Abel Martín, su fiel compañero y leal colaborador.
Las primeras obras de esta etapa son gouaches sobre tablas, pinturas atmosféricas de tema paisajístico en sintonía, por textura y color, con el informalismo español dominante. A medida que sus tablas se perfeccionan en ejecución, las líneas son más finas y precisas y el color se degrada; su pintura se vuelve más espiritual, casi mística, de sutiles y etéreos efectos de luz.
Aunque siempre se consideró «antiescultor», desde finales de los sesenta, Sempere se siente atraído por el volumen, convencido de que en la tridimensionalidad del objeto puede alcanzar la plenitud de la luz y el movimiento: «formas simples, geométricas (de hierro o acero cromado) se agrupan ordenadamente o se repiten en el aire, expandiéndose por medio de la luz reflejada en efectos móviles que multiplican la sensación poética, reinventándola en el tiempo», nos dice el propio artista.
“‘He hecho el maravilloso ejercicio espiritual de la renuncia’. Más de 100 millones en obras de arte ha donado Sempere”.
La Informática
Autorretrato amarillo) - Serigrafía |
El contacto con el mundo informático tuvo dos consecuencias: por un lado, el trabajo directo con las computadoras y la búsqueda de nuevas imágenes y, por otro lado, el proyecto para una Escultura de arte total en colaboración con el músico Cristóbal Halffter y el poeta Julio Campal.
A sus primeros trabajos dentro de este campo pertenece el conocido Autorretrato que parecía abrir un nuevo camino a experimentar; al respecto, Florentino Briones explica en el catálogo de la Galería Edurne, 1974:
«A su retrato se ha superpuesto una retícula de 60 x80 puntos, y en cada uno de ellos se ha calibrado la densidad de oscurecimiento desde cero (blanco) hasta 5 (negro total). Dada entonces una retícula lineal de masa uniforme, y considerando a esos números entre cero y cinco como masas que la atraen, deformándola, se obtienen una serie de dibujos cuyas características son la base del estudio que Sempere está realizando».
A estas palabras añade Luis Lugan:
«Recuerdo la impresión que me causaron las primeras pruebas del autorretrato: el PLOTTER había dibujado con pulso humano el rostro de Sempere. Nunca el PLOTTER se había mostrado tan sensible. El proceso que sigue el dibujo es sumamente interesante. Desde las primeras líneas que van formando la cabeza de Sempere hasta la impresionante maraña final, en la que la figura desaparece, hay toda una serie de secuencias que tienen interés propio. Es una obra que justifica el empleo de la CALCULADORA.
Sempere sigue. Es un INVESTIGADOR; es un EXPERIMENTADOR y como creador; siempre está insatisfecho; quiere CONOCER. Su relación con el ordenador no ha terminado».
Carta a Eusebio Sempere:
“A Eusebi Sempere”
Espacio creado por repetición de Superficies Gaussianas. |