Las Hermandad de la Santa Redención no salió en procesión y la de la Santa Cena recorrió un pequeño trayecto alrededor de los Salesianos
Ayer se cumplieron los peores presagios. La lluvia impidió que las procesiones saliesen a la calle. Una circunstancia que los miembros de las hermandades y cofradías tenían la esperanza de que no se cumpliese. Pero el cielo no atendió sus súplicas. El aguacero que cayó intermitentemente por la tarde obligó a los responsables de la Hermandad de la Santa Redención, que tiene su sede en la Parroquia de San Antonio de Padua, también conocida como de los Franciscanos, a no sacar a la calle los pasos con las imágenes de la Cruz Redentora y la Virgen del Mayor Dolor.
Una decisión que también tomaron, después de esperar media hora, la Hermandad Sacramental de la Santa Cena, con sede en la Casa de la Familia Salesiana, junto a la iglesia de María Auxiliadora. La lluvia tiró por tierra el esfuerzo de los miembros de esta hermandad, que desde primera horas de la mañana de ayer se afanaban en la carpa de grandes dimensiones instalada en el patio de l Colegio de los Salesianos para arreglar los cuatro tronos con los que salen en procesión: la Santa Cena, el Cristo de la Caída, el Cristo de los Jóvenes y María Auxiliadora, que finalmente se quedaron si salir, no sin antes bailar el trono de la Santa Cena en la misma carpa.
El presidente de la hermandad, José Alberto Guijarro, se mostraba especialmente atento a las tareas de los cofrades que se movían de aquí para allá, limpiando mentales o preparando las flores, y siempre con la mirada puesta en el cielo para ver la evolución de las nubes. Y poco después de las once y media un chaparrón de agua hizo exclamar a muchos de los cofrades frases como ¡vaya suerte que tenemos! y se lamentaban de las inclemencias del tiempo.
Y no era para menos, puesto que la lluvia finalmente les complicó el día, y no pudieron exhibir el paso de la Virgen María Auxiliadora. Un paso de palio realizado en plata repujada de una gran belleza, en el que destaca, el manto de la Virgen confeccionado por la familia de José Carrión, que fue presidente de la Hermandad. También resalta, además de la bella factura de esta prenda bordada en hilo de oro, el gran número de escudos heráldicos con los nombres de las familias que colaboraron en su realización.
Cientos de devotos, pese a la lluvia que cayó ayer por la tarde, siguieron de cerca la salida de las imágenes de la Hermandad de la Santa Cena. :: ALEX DOMÍNGUEZ |
Un paso de récord Guiness
El paso más emblemático y que da nombre a la Hermandad es el de la Santa Cena, que cuenta con trece figuras de gran tamaño, las de los doce apóstoles y Jesús en la última cena. Un trono que es llevado a hombros por más de 150 costaleros, aunque está preparado para dar cabida a 208. José Alberto Guijarro se muestra orgulloso de que el paso esté considerado como el más grande de España y que así está registrado en el libro Guiness de los récord. Y no es para menos si se tienen en cuenta sus dimensiones: once metros y medio de largo por tres metros y medio de ancho, y un peso de casi 2.500. «Antes pesaba casi 3.000 kilos, pero se eliminaron dos varales laterales y se aligeró de peso», resalta Guijarro.
Otra de las singulares características de este paso es que los alimentos que se exhiben en la mesa son naturales. Los hermanos Fernando y Luis Cánovas, alumnos de los Salesianos, son los encargados desde hace seis años de confeccionar la mesa de los apóstoles con más de cuarenta kilos de frutas, productos que aportan gratuitamente los mercados municipales. Una mesa en la que destacan un centro elaborado artísticamente con frutas como sandías y melones, en los que se habían tallado algunos símbolos de la hermandad, y también plátanos, piñas, manzanas, naranjas, rábanos y otras muchas clases de frutas que integran el curioso cuadro artístico. Le acompañan también en la mesa una bandeja con el cordero pascual, que se ha preparado previamente. El presidente de la Hermandad de la Santa Cena refirió que todos los productos serán entregados hoy al Centro Cottolengo del Padre Alegre.
Pese a la amenaza de la lluvia, cientos de personas acudieron ayer a presenciar la difícil salida del paso de la Santa Cena del patio de la Casa Salesiana. Una presencia que motivó a los hermanos a sacar en procesión la imagen de la Santa Cena. Las dimensiones del paso obligaron a los costaleros a realizar esforzados giros para poder salir por la calle Catedrático Ferré Vidiella y dirigirse después por la calle San Juan Bosco hacia la avenida General Marvá para después volver a la sede.
Cantera de costaleros
Le seguían los pasos del Cristo de la Caída, que como el de la Virgen María Auxiliadora es obra del imaginero Hernández Navarro, y el Cristo de los Jóvenes, que este año estrenaba el arreglo floral del trono. Una imagen ésta última que es llevada a hombros por más de una treintena de jóvenes, de entre 11 y 16 años, que forman, como resaltó el presidente de la hermandad, «la cantera de costaleros» de esta agrupación, que está integrada no sólo por alumnos y exalumnos del Colegio de los Salesianos, sino también por otras personas devotas de las imágenes que salen en procesión el Jueves Santo.
Los cuatro pasos de la Hermandad de la Santa Cena fueron acompañados por las agrupaciones musicales del Nazareno de Elda, Sol Mar y la Banda de Música la Lira de Rojales. Un recorrido corto pero intenso en el que los cofrades cumplieron en parte con las expectativas creadas.
José Alberto Guijarro refirió que la hermandad está integrada por más de 700 cofrades, de los que 375 son costaleros y el resto hermanos de fila y damas de mantilla, que sólo pudieron lucirse durante poco tiempo.
TOMÁS RAMÍREZ tramirez@cmalicante.com