Salón de una vivienda en Madrid. | ELMUNDO.es |
Colgar un cuadro puede ser una labor doméstica sencilla, la eterna tarea pendiente de los domingos por la mañana o un nicho de negocio para los decoradores más modernos. Es, en cualquier caso, eso de lo que todo el mundo opina pero que pocos saben hacer correctamente.
Hasta que el The Wall Street Journal ha tomado cartas en el asunto y sentencia en sus páginas que "el arte es placentero de mirar pero complicado de colgar", acompañada de todo un manual al efecto.
Los decoradores españoles están de acuerdo. No medimos, no centramos, elegimos el lugar 'a ojo'. Si nos equivocamos al clavar, no pasa nada, la pieza ocultará nuestros múltiples intentos de encontrar los dos puntos correctos de equilibrio.
"Hay que colgar el cuadro teniendo en cuenta que el centro de la pieza esté ligeramente por encima del nivel de los ojos", cuenta a ELMUNDO.es Francisco Bermón, propietario de 'La casa de los cuadros', una tienda online dedicada al arte. Si renemos en en cuenta que los españoles medimos 1,76 metros de media, será esta a esta altura la idónea para situar el centro del cuadro.
También es importante que no nos quedemos cortos o nos excedamos con el tamaño de los cuadros respecto de la pared. Los días en los que las paredes de los salones parecían tiendas de cuadros, donde se colgaban hasta que no cupiera ni una pieza más en el salón han acabado. "Una buena proporción con respecto al espacio provoca una mayor sensación de equilibrio visual".
Para evitar que la pieza quede torcida y no terminemos echando la culpa a que las paredes estén mal hechas, se aconseja utilizar un nivel de burbuja. Pero en caso de no disponer de esta herramienta de precisión, Bermón advierte que " se debe medir siempre desde el suelo, nunca desde el techo, ya que en muchas casas, la distancias desde el suelo al techo puede variar dentro de una misma habitación".
Esquema sobre cómo colgar un grupo de cuadros del mismo tamaño. | F. Bermón |
Grupos de cuadros
La publicación estadounidense recomendaba que en el caso de querer colgar varios cuadros, "Se deben reunir entorno al mismo punto central, nunca alineándolas por la parte superior o por la inferior". Deben compartir la misma línea central. Siguiendo el mismo concepto de la perspectiva en las composiciones, donde un elemento central determina la disposición de los demás elementos.Si los cuadros son iguales, "lo importante es que la entrecalle -el espacio que hay entre cuadros- sea el mismo", comenta Francisco Bermón. Para lograr este efecto, lo más fácil y rápido es utilizar un listón de madera de unos cuatro o cinco centímetros de ancho. En el caso en que los cuadros no sean iguales, "lo importante es que el conjunto visual de los cuadros parezcan formar un rectángulo u óvalo.
Croquis para colgar un cuadro al lado de un mueble. | 'La casa de los cuadros' |
Cuadros junto a muebles
Las cosas se complican cuando añadimos más elementos a la composición. "Cuando se coloque un cuadro encima de un mueble -cómoda, mesa, sillón, sofá, etc.-nunca debe ser más ancho que éste", afirman desde 'La casa de los cuadros'. Para entenderlo de forma general, la pieza "no debe no debe representar más del 80% del ancho del mueble"."Para centrar el cuadro se debe colocar éste encima del mueble/sofá. Con un metro medir para que la distancia de los extremos del mueble o sofá, sea igual a ambos lados del cuadro. Una vez que esté centrado, se le da la altura deseada igualmente con un metro -de 15 a 25 cm es lo ideal- ", aconseja Bermón.
A la hora de emarcarlos
Marta Delso, desde el espacio de decoración Batavia cuenta que "Antes se llevaban marcos muy anchos y ostentosos, maderas oscuras o dorados". Ahora, "Se le da más importancia a la obra en sí y se enmarca más sutilmente e incluso se cuelga sin sin marco, llegando con la pintura hasta el lateral del lienzo para que de la sensación de enmarcado sin estarlo".Las tendencias han abierto un abanico de posibilidades y ya no sólo son pinturas lo que se pueden poner en una pared. "Tejidos naturales africanos, espejos, de diferentes tipos y enmarcados y fotografías", ya sean actuales o antiguas, continúa Marta.
Irene Linares | Madrid