Te contamos de dónde viene la tradición de degustar estos manjares cada 6 de enero y cómo prepararlos.
Una tradición centenaria
Pero... ¿cuál es el origen de tan delicioso postre? Pues bien, para encontrarlo habría que remontarse a los tiempos del imperio romano, cuando, durante las fiestas de invierno, se honraba a los dioses y se regalaba a los esclavos y plebeyos una torta confitada de dátiles, higos y miel que escondía un haba seca; quien descubriera tal legumbre era nombrado rey de las fiestas.
El cristianismo adaptó a sus creencias religiosas tal costumbre y el haba seca acabó sustituyéndose con el tiempo por una figurita de porcelana o plástico, convirtiéndose para su afortunado descubridor en un signo de suerte. Se cuenta que esta costumbre llegó a España de la mano de los soldados que lucharon en Flandes junto al rey Carlos V.
Como ocurre con el turrón, existen muchas variedades de roscón: los hay rellenos de nata, chocolate o crema, aunque la receta más clásica es la que a continuación te mostramos. Asimismo, te enseñamos también a preparar una rica taza de chocolate, acompañante perfecto para el roscón:
Roscón de reyes
- General
1 decilitro/s de agua de azahar
200 gramo/s de azúcar
675 gramo/s de harina de trigo
3 unidad/es de huevo
1 decilitro/s de leche entera
levadura de panadero
100 gramo/s de mantequilla
1 unidad/es de naranja
0.5 decilitro/s de ron
Para adornar
50 gramo/s de almendras
frutas confitadas
Poner en un cuenco 75 gramos de harina en forma de corona y colocar la levadura en el centro.
Calentar la mitad de la leche y verterla sobre la levadura de modo que se disuelva bien e incorporar después la harina poco a poco hasta formar una masa a la que daremos forma de bola. A continuación ponerla en un cuenco lleno de agua templada para que fermente durante veinte minutos.
Entre tanto, colocar la harina restante en un recipiente, formando un círculo, echar en el centro dos, huevos enteros y la yema del tercero, el resto de la leche, la cáscara rallada de la naranja, el agua de azahar y el ron.
Amasar todo ello hasta obtener una masa lisa y suave, añadiendo a continuación la bola de masa reservada y volviendo a amasar bien, mientras se agrega la mantequilla ligeramente ablandada.
Dejar reposar la masa cubierta con un paño en un lugar templado (unas seis horas aproximadamente) hasta que doble el volumen. Amasar de nuevo y dejar reposar otras dos horas.
Formar el roscón y ponerlo sobre la bandeja del horno, dejando que vuelva a subir durante una hora.
Batir la clara de huevo restante con una cucharada de agua y pintar con ella el roscón. Adornarlo con los trozos de las frutas confitadas y las almendras picadas de antemano.
Introducir en el horno previamente calentado a 180 grados durante unos treinta o cuarenta minutos.
Chocolate a la taza
- General
Agua
Azúcar
Chocolate para preparar a la taza
Leche
El popular chocolate a la taza no tiene una única fórmula, pues a algunos les gusta más fuerte (utilizarán sólo agua) y a otros más suave. Si lo hacemos para niños, es conveniente hacerlo de la manera siguiente: preparamos un baño María a fuego suave, y en el cazo superior colocamos el chocolate lo más troceado posible. Dejamos que se funda suavemente y agregamos la leche, removiendo con una cuchara de madera o unas varillas hasta que esté completamente integrado y con un espesor que sea de nuestro gusto.
ACABADO
Servimos en tazas grandes, con el azúcar aparte para que los más golosos puedan añadirla a su gusto.
FELICES REYES!!!