Pero lo único que ha conseguido la web de Mark Zuckerberg es que se produzca el denominado efecto Streisand, un fenómeno por el que cualquier cosa que intenta ser censurada en Internet se viraliza y llega a mucha más gente que si no hubiera intentado ser ocultada.
En este caso, miles y miles de personas han compartido la foto en sus muros y Facebook no ha podido actuar contra ellas.
La primera persona que compartió la imagen censurada fue Lee Roller, miembro del colectivo Custom Tattoo Design de Ontario (Canadá), que la publicó acompañada del siguiente texto:
"Este tatuaje fue hecho para una mujer que tenía cáncer de mama. Facebook la ha retirado por considerarla una imagen de desnudez y por ser ofensiva. Sin embargo, creemos que esta mujer es valiente y fuerte, por lo que vamos a publicar la foto. Os pido vuestro apoyo. Dadle al ‘Me gusta’ y compartidla rápidamente para mostrar vuestro apoyo a esta y a otras muchas mujeres que han perdido tanto".
El resultado fue abrumador. En pocas horas 178.000 personas han compartido la imagen, 216.000 han indicado que les gusta y la foto tiene 26.000 comentarios. Una barbaridad.
Esta no es la primera vez que la poderosa imagen ha sido compartida en Internet. La Coalición de Cáncer de mama de Tenessee la subió en su página de Facebook el pasado mes de enero sin que Facebook la censurara.
¿De dónde sale?
La foto de la discordia pertenece al libro Bodies of Subversion: A Secret History of Women and Tattoo, y la modelo es Inga Duncan Thornell, una mujer que sobrevivó a un cáncer de mama y que explica su dolorosa experiencia en su blog personal.
No es la primera vez que Facebook se ve envuelto en una polémica similar. Hace poco censuró casi todas las imágenes de una página de la comunidad dedicada a las mujeres que dan el pecho a sus hijos. Los censores de la red social consideraron que dichas imágenes podían resultar incómodas y las ocultaron. Una exageración que les valió las críticas, con razón, de varias asociaciones de mujeres.
Por Néstor Parrondo | Tecnología y redes