La Inspección de Trabajo investiga a dos empresas del grupo El ciruelo, ubicadas en las poblaciones murcianas de Cieza y Alhama, por presuntas prácticas discriminatorias hacia las mujeres. La denuncia parte del sindicato UGT, que asegura que en el almacén Agronativa de Cieza, dedicado al manipulado y envasado de productos hortofrutícolas, las mujeress son obligadas a "pedir permiso para ir al aseo, y a llevar una tarjeta colgada al cuello cada vez que quieran usarlo". Dos trabajadoras han sido despedidas de estas empresas por dar a conocer su situación.
Entre las normas impuestas por la empresa para velar por su productividad, según el sindicato, está "no exceder los cinco minutos en el interior del baño." Al parecer solo existen tres cartulinas para una plantilla de 400 trabajadores, que deben turnarse para entrar y salir de la sala de empaquetado, pasar por los dispositivos de control y utilizar el aseo en ese breve espacio de tiempo. En caso de que tarden más tiempo, la empresa les descuenta 30 minutos de su jornada, que cobran a razón de 5,75 euros la hora, según afirma la secretaria de Igualdad y Política Social de la Federación de Trabajadores Agroalimentarios de UGT, Encarna Pérez.
Las trabajadoras dejan de beber líquidos para no tener que ir al aseo, a pesar de que realizan jornadas de trabajo que pueden superar las 12 horas, según recoge el escrito dirigido a la Inspección.
UGT también acusa a la empresa de amonestar a las mujeres para que "no se queden embarazadas". Una trabajadora rumana despedida a raíz de las denuncias asegura que al comunicarle su embarazo a una de las encargadas, esta le espetó: "Aquí se viene a trabajar, no a tener hijos". Esta empleada prefiere mantener el anonimato por miedo a no encontrar trabajo a partir de ahora. "Nunca me había sentido tan humillada en mi vida", afirma en unas declaraciones al periódico La Opinión de Murcia, donde explica que también ha reclamado a Agronativa atrasos y el pago del transporte.
El secretario general de UGT en Murcia, Antonio Jiménez, ha asegurado que el sindicato "no va a consentir" ninguna actuación tan "denigrante." Según la Federación Agroalimentaria de este sindicato, se han puesto denuncias en la Inspección de Trabajo, que actualmente están en fase de investigación.
EL PAÍS ha tratado de hablar con los responsables de los dos almacenes de la compañía, que se han negado a hacer declaraciones.
Pulsera roja para las empleadas con el periodo
El tabloide británico 'Daily Mail' denunció en diciembre del pasado año que un empresario noruego obsesionado con la productividad obligaba a sus trabajadoras que tenían la regla a identificarse con un brazalete rojo para controlar el tiempo que pasaban en el baño. De este modo las portadoras de la pulsera tenían justificación para estar más tiempo en el aseo.
Aunque no es el único precedente. En 2008, el Ayuntamiento de Torremolinos envió una circular a todos los departamentos en la que obligaba a los empleados a justificarse ante el jefe cada vez que tuvieran que levantarse de su puesto. Se colocaron paneles en los que se apuntaba el tiempo transcurrido y un código para cada caso: 1 para fumar; 2 para ir al aseo y 3 para comprar una botella de agua en la máquina expendedora. Todo muy ordenado.
Aunque no es el único precedente. En 2008, el Ayuntamiento de Torremolinos envió una circular a todos los departamentos en la que obligaba a los empleados a justificarse ante el jefe cada vez que tuvieran que levantarse de su puesto. Se colocaron paneles en los que se apuntaba el tiempo transcurrido y un código para cada caso: 1 para fumar; 2 para ir al aseo y 3 para comprar una botella de agua en la máquina expendedora. Todo muy ordenado.
JAVIER RUIZ - Murcia - 04/10/2011