“Marco era un grande y no lo olvidaré jamás”. Lo ha dicho Valentino Rossi al desembarcar del vuelo 777 de Malaysia Airlines procedente de Kuala Lumpur que esta mañana a las 6.40 horas ha aterrizado en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma, con los restos mortales de Marco Simoncelli, el piloto de 24 años que el domingo falleció en un accidente en el Gran Premio de Malasia de motociclismo.
En el avión, acompañando al cuerpo de 'SuperSic' a su viaje de regreso a Italia, iban también el padre del piloto y su novia. Paolo Simoncelli, el padre de Marco Simonelli, se ha mostrado roto de dolor y en lágrimas al ser recibido a pie de pista por el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci. A Kate, la novia del piloto, también se la veía destrozada
Sin embargo Valentino Rossi, que llevaba una gorra negra en la cabeza, se ha mostrado bastante tranquilo. Y respecto a los rumores que apuntan a la posibilidad de que haya decidido retirarse después de haber visto perder la vida en una carrera a su gran amigo, lo ha negado categóricamente. “Jamás lo he dicho, probablemente es una declaarción inventada sólo para vender más periódicos”.
La llegada a Roma del féretro con el cadaver de Simoncelli ha sido recibida con un largo aplauso por cerca de un centenar de personas (la mayoría, empleados del aeropuerto). Posteriormente, y tras cumplirse con los trámites burocráticos, a las 7.32 un coche fúnebre de color gris con el féretro de Simoncelli ha abandonado el aeropuetro de Roma en dirección a Coriano, la localidad del norte de Italia donde hace 24 años nació 'Supersic' y donde vive su familia.
Se espera que llegue allí alrededor de las 14.30 horas.
Irene Hdez. de Velasco (Corresponsal) | Roma