Llenaron de arena cientos de botellas de plástico y las unieron entre sí por su cuello, a través de una intrincada red en cadena. Las botellas fueron puestas estratégicamente y compactadas con una combinación de barro y cemento, generando una nueva estructura que la DARE pretende usar en futuros proyectos, por su gran resistencia.
Los fondos de las botellas, de varios colores, se extienden sobre los muros de
la casa de 58 m2, creando una fachada muy original y alegre. DARE recibió la
ayuda de la ONG África Community
Trust, con sede en Londres, y espera construir otros proyectos
similares en el futuro.
De esta manera se hace un aporte a la escasez de
vivienda y al mismo tiempo, se limpian las calles de los barrios y ciudades más
pobres de la región.