Silva celebra el primer gol Foto: EFE |
Eurocopa, Mundial y Eurocopa.
España hizo historia en Kiev y entra en la leyenda del fútbol, después de derrotar por 4-0 por Italia en una final en la que volvió a demostrar que es la mejor selección del mundo y uno de las mejores de todos los tiempos. David Silva y Jordi Alba rubricaron una actuación perfecta, que también deja en los libros de la historia del fútbol a su seleccionador, Vicente del Bosque.
España e Italia se asomaron al partido con los espacios menguados al máximo. El balbuceante inicio pintó más 'azzurro' que rojo, con Italia jugando de nuevo la carta del descaro. Dominio fugaz, porque España, con el paso de los minutos, empezó a inclinar más el campo a su favor. 'La Roja' buscaba el juego entre líneas entre la tupida defensa italiana, esta vez sí con la claridad que no se había visto en toda la Eurocopa. Un activo Xavi, con un disparo desde la frontal que salió cerca del larguero, dio el primer aviso a los diez minutos.
Aviso y... zarpazo. España, totalmente 'enchufada' al partido, trazó una jugada de tiralíneas entre Xavi, Iniesta y Cesc, que culminó con un certero remate de cabeza David Silva. El inicio de final soñado con sólo 14 minutos de partido.
El 1-0 volteó las pizarras. Con el marcador de espaldas, Italia empujó a España hacia su campo y sembró la incertidumbre con un par de córners. 'La Roja', mientras, se juntó más atrás, buscando la baza del contragolpe. Iniesta, Cesc o Silva alarmaban a la zaga transalpina en cada movimiento.
El paso de los minutos rebajó la intensidad que no la emoción. Un duro disparo de Cassano, sobrepasada la media hora de juego, encontró las seguras manos de Iker Casillas. En el tramo final del primer acto, Italia dio un acelerón, con España incapaz de sobrepasar la presión transalpina.
Sentencia de Jordi Alba
Antes del descanso, Balotelli todavía tuvo tiempo que sacar un misil que se estampó contra las nubes. Pero, cuando el primer acto agonizaba, una nueva y perfecta combinación española terminaba con una pase milimétrico de Xabi Alonso a Jordi Alba, que el ya lateral barcelonista no desaprovechó. 2-0 y medio 'triplete' en el bolsillo.
Refrescadas las ideas, el choque derivó en un ida y vuelta, con buenas ocasiones para Cesc, Xavi y Di Natale -prodigioso Casillas- y hasta dos penaltis reclamados -más claro el de España, por una clamorosa mano de Bonucci-. Con el cuchillo entre los dientes, 'la Azurra' luchaba por estirar la vida con 'La Roja' tratando de rematar al moribundo rival.
Con media hora por delante, Italia cerró sus cambios y España puso a Pedro por un cansado Silva. Del Bosque buscaba la velocidad del tinerfeño ante un rival con las líneas ya descaradamente hacia adelante y que sufría un nuevo e inesperado golpe: Motta, tras una entrada de Busquets, tenía que abandonar el campo, dejando a su escuadra con diez.
No se relajó España, buscando un tercer gol que finiquitara definitivamente la final. Superior númericamente, recurrió con más intensidad al 'tiki-taka' para desgastar a un rival que iba apagándose con los minutos. Con todo a favor, los hombres de Del Bosque supieron administrar con maestría los minutos finales, a los que Fernando Torres y Mata pusieron la guinda con el 3-0 y el 4-0 definitivo, para firmar una victoria histórica. Un éxito que ninguna selección jamás había conseguido, con un 'triplete histórico'. ¡Enhorabuena, campeones!
España: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso; Iniesta (Mata, min.87), Xavi, Silva (Pedro, min.59), Cesc (Torres, min.75).
Italia: Buffon; Abate, Barzagli, Bonucci, Chiellini (Balzaretti, min. 21); De Rossi, Pirlo, Marchisio, Montolivo (Motta, min.56); Cassano (Di Natale, min.46), Balotelli.
Goles:
1-0, min.14. Silva.
2-0, min.41. Jordi Alba.
3-0, min.84. Fernando Torres.
4-0, min.88. Mata.
Árbitro: Pedro Proença (POR). Amonestó a Piqué (min.25) por parte de España y a Barzagli (min.45) por parte de Italia.
Estadio: Olímpico de Kiev.
España hizo historia en Kiev y entra en la leyenda del fútbol, después de derrotar por 4-0 por Italia en una final en la que volvió a demostrar que es la mejor selección del mundo y uno de las mejores de todos los tiempos. David Silva y Jordi Alba rubricaron una actuación perfecta, que también deja en los libros de la historia del fútbol a su seleccionador, Vicente del Bosque.
España e Italia se asomaron al partido con los espacios menguados al máximo. El balbuceante inicio pintó más 'azzurro' que rojo, con Italia jugando de nuevo la carta del descaro. Dominio fugaz, porque España, con el paso de los minutos, empezó a inclinar más el campo a su favor. 'La Roja' buscaba el juego entre líneas entre la tupida defensa italiana, esta vez sí con la claridad que no se había visto en toda la Eurocopa. Un activo Xavi, con un disparo desde la frontal que salió cerca del larguero, dio el primer aviso a los diez minutos.
Aviso y... zarpazo. España, totalmente 'enchufada' al partido, trazó una jugada de tiralíneas entre Xavi, Iniesta y Cesc, que culminó con un certero remate de cabeza David Silva. El inicio de final soñado con sólo 14 minutos de partido.
El 1-0 volteó las pizarras. Con el marcador de espaldas, Italia empujó a España hacia su campo y sembró la incertidumbre con un par de córners. 'La Roja', mientras, se juntó más atrás, buscando la baza del contragolpe. Iniesta, Cesc o Silva alarmaban a la zaga transalpina en cada movimiento.
El paso de los minutos rebajó la intensidad que no la emoción. Un duro disparo de Cassano, sobrepasada la media hora de juego, encontró las seguras manos de Iker Casillas. En el tramo final del primer acto, Italia dio un acelerón, con España incapaz de sobrepasar la presión transalpina.
Sentencia de Jordi Alba
Antes del descanso, Balotelli todavía tuvo tiempo que sacar un misil que se estampó contra las nubes. Pero, cuando el primer acto agonizaba, una nueva y perfecta combinación española terminaba con una pase milimétrico de Xabi Alonso a Jordi Alba, que el ya lateral barcelonista no desaprovechó. 2-0 y medio 'triplete' en el bolsillo.
Refrescadas las ideas, el choque derivó en un ida y vuelta, con buenas ocasiones para Cesc, Xavi y Di Natale -prodigioso Casillas- y hasta dos penaltis reclamados -más claro el de España, por una clamorosa mano de Bonucci-. Con el cuchillo entre los dientes, 'la Azurra' luchaba por estirar la vida con 'La Roja' tratando de rematar al moribundo rival.
Con media hora por delante, Italia cerró sus cambios y España puso a Pedro por un cansado Silva. Del Bosque buscaba la velocidad del tinerfeño ante un rival con las líneas ya descaradamente hacia adelante y que sufría un nuevo e inesperado golpe: Motta, tras una entrada de Busquets, tenía que abandonar el campo, dejando a su escuadra con diez.
No se relajó España, buscando un tercer gol que finiquitara definitivamente la final. Superior númericamente, recurrió con más intensidad al 'tiki-taka' para desgastar a un rival que iba apagándose con los minutos. Con todo a favor, los hombres de Del Bosque supieron administrar con maestría los minutos finales, a los que Fernando Torres y Mata pusieron la guinda con el 3-0 y el 4-0 definitivo, para firmar una victoria histórica. Un éxito que ninguna selección jamás había conseguido, con un 'triplete histórico'. ¡Enhorabuena, campeones!
España: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso; Iniesta (Mata, min.87), Xavi, Silva (Pedro, min.59), Cesc (Torres, min.75).
Italia: Buffon; Abate, Barzagli, Bonucci, Chiellini (Balzaretti, min. 21); De Rossi, Pirlo, Marchisio, Montolivo (Motta, min.56); Cassano (Di Natale, min.46), Balotelli.
Goles:
1-0, min.14. Silva.
2-0, min.41. Jordi Alba.
3-0, min.84. Fernando Torres.
4-0, min.88. Mata.
Árbitro: Pedro Proença (POR). Amonestó a Piqué (min.25) por parte de España y a Barzagli (min.45) por parte de Italia.
Estadio: Olímpico de Kiev.