- Velocidad real:
Una oferta de “Hasta 6 megas” no quiere decir que te están ofreciendo 6 megas, si no que tendrás lo que te dé la línea, pudiendo quedarte en menos de la mitad o menos. Conviene por ello buscar ofertas que sean de velocidades fijas establecidas.
- Permanencia:
Una permanencia de 12, 18 o 24 meses nos ata a la compañía suministradora, tendríamos que aguantar hasta el final de la permanencia, o pagar penalización por el cambio de compañía. Conviene evitar ofertas que obliguen a permanencias de más de 6 meses.
- Cortes de servicio:
El precio suele influir directamente en la calidad del servicio, y esto se puede traducir en micro-cortes o peor. También influye el dispositivo que nos ofrecen para conectarnos. Se dan casos que se saturan y hay que reiniciarlos periódicamente por que tienen un limite máximo de conexiones, o que se sobrecalientan con facilidad. Conviene averiguar que dispositivo nos van a ofertar, e indagar qué opinan los usuarios que han utilizado ese router.
- El servicio técnico:
Como en el caso anterior, contrastar e indagar las opiniones de los usuarios y clientes de la compañía respecto al servicio técnico, nos dará una idea aunque por lo general en este punto las compañías son muy similares, en algunos casos el mismo “call center” atiende las llamadas de los usuarios de distintas compañías.
- El precio:
es el factor definitivo y ha de tenerse en cuenta una vez se han valorado los otros cuatro puntos. Pregúntate si compensa contratar lo más barato si la velocidad es mucho menos de lo que creías, si tienes cortes y por encima el servicio técnico te da largas por que tienes una permanencia de 24 meses. Compara y valora las opciones, después escoge tu ADSL.
iAhorro.com