El pasado septiembre, cuando el hoy presidente en funciones viajó a Varsovia para asisitr a la cumbre de la UE con las ex repúblicas soviéticas, mantuvo una íntima conversación, off the record, con los periodistas españoles que cubrían la información.
Con un gin tonic en la mano Zapatero se despachó durante dos horas con los reporteros, mostrándose como un romántico empedernido, es fan de Luis Eduardo Aute. Y con frases tiernas y emotivas hacia su mujer rematadas con un "Sonsoles lo es todo para mí".
No cabe ninguna duda, Sonsoles lo es todo y más. En julio de 2008 Zapatero modificó un Real Decreto de abril de 1992, época de Felipe González, por el que los ex presidentes del Gobierno "gozarán a partir del momento de su cese" de una serie de privilegios, entre ellos, una pensión vitalicia, dos funcionarios a su servicio y dotación para gastos de oficina.
Y según los apartados 3 y 4 del artículo 3 de ese Real Decreto, "un automóvil de representación con conductores de la Administración del Estado" y "los servicios de seguridad que las autoridades del Ministerio del Interior estimen necesarias".
Pues bien, en 2008 Zapatero modificó el decreto de su antecesor González:
"El Real Decreto 405/1992, de 24 de abril, estableció el régimen estatutario aplicable a los Ex Presidentes del Gobierno. La experiencia adquirida desde su promulgación, el tiempo transcurrido y la necesidad de adecuar la normativa a las circunstancias y nuevas situaciones que se van produciendo aconsejan su revisión".
Y sin sonrojo alguno, la adecuación de "la normativa a las circunstancias y nuevas situaciones" significa que desea que su mujer disponga también de coche oficial con chófer y escolta de por vida, según se desprende del texto añadido:
"Los apartados números 3 y 4 del artículo 3 del presente Real Decreto serán de aplicación al cónyuge o persona unida con análoga relación de afectividad, en caso de fallecimiento de los Ex Presidentes del Gobierno" por lo que "el Ministerio de Economía y Hacienda efectuará las modificaciones presupuestarias necesarias para la ejecución del presente real decreto, que entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el BOE".
Nótese que el estúpido afán de Zapatero por aparecer como igualitario y establecer nuevos modelos de relaciones de pareja, provoca una imprudencia legislativa al equiparar las figuras del "cónyuge" y de la "persona unida con análoga relación de afectividad". Eso abre la puerta a situaciones inconvenientes. Por poner un ejemplo: Si a Felipe González le correspondiera la modificación del decreto ( no es el caso porque no tiene efecto retroactivo), ¿quién disfrutaría del coche oficial y la seguridad, su ex mujer, Carmen Romero, o su actual pareja, Mar García Vaquero?.