Vídeo: Atlas | Foto: J. M. Lostau |
En declaraciones a los periodistas tras participar en el foro Barcelona Tribuna, el ministro ha indicado que, junto con la Dirección General de Tráfico, están trabajando en redimensionar los límites de la velocidad porque hay un consenso social sobre que el diferencial de veinte kilómetros por hora entre las vías rápidas y las carreteras secundarias "no es razonable".
Ante este diagnóstico, el ministro ha planteado tres alternativas: elevar el límite de 120 por hora en las autopistas y autovías; reducir el límite de 100 por hora en las carreteras secundarias; o un mixto, en el que subiría el límite en las autopistas y se reduciría en las carreteras secundarias.
Por el momento, Fernández Díaz ha afirmado que ya tienen decidido rebajar de 100 a 90 por hora el límite en las carreteras secundarias, pero que en cambio todavía no tienen claro si elevarán el límite en las autopistas para que pase a ser de 130 por hora.
En este sentido, ha afirmado que la posibilidad de que en las autopistas y autovías se pueda ir a 130 está todavía en estudio.
Unas vías con un doble riesgo de accidente
Hace tan sólo una semana, la directora general de Tráfico, María Seguí, animaba a los conductores a circular por las autopista y autovías en vez de las carreteras secundarias porque el riesgo de sufrir un accidente se multiplicaba por dos.El pasado año fallecieron 1.166 personas en las vías secundarias, lo que supuso el 79% de las víctimas mortales. Este año las estadísticas están a la par, con un 80% de los muertos. "La probabilidad de sufrir un accidente en estas vías secundarias es el doble y el riesgo de sufrir una lesión mortal es el triple", explicaba Seguí.
Tráfico pide que en estas carreteras se "extreme las precauciones", especialmente con la velocidad y las distracciones, porque son las causas que provocan en la mayoría de los casos una salida de vía y la invasión del sentido contrario.