Quién no ha tenido una noche vaga en la que no apetecía recoger la mesa y se ha ido directamente a dormir. Seguro que a la gran mayoría le ha sucedido al menos una vez. Al levantarse por la mañana, es curioso como el agua recién salida de la botella del frigorífico que dejamos a medio terminar en un vaso ahora está repleta de burbujas.
¿De donde salen estas burbujas del agua?
La respuesta es tan sencilla como que esas burbujas de aire estaban disueltas en el agua. Al igual que fácilmente podemos disolver cucharas de sal o azúcar en un vaso de agua, otro tipo de sustancias pueden ser disueltas en el agua. En la composición de cualquier agua embotellada podemos encontrar una gran cantidad de sales minerales presentes en distintas proporciones, pero al igual que estos sólidos, otras sustancias gaseosas también pueden estar disueltas en el agua, tal como el oxígeno o el nitrógeno.
La solubilidad del agua no es constante, sino que varia tanto con la presión como con la temperatura. De este modo, cuando la presión o la temperatura del agua varían, la cantidad de moléculas de una determinada sustancia que puede tener disueltas varía. Esto es fácilmente demostrable al intentar disolver azúcar en un vaso de agua. Cuanto más caliente esté el agua, más cantidad de azúcar podremos disolver.Una vez tenemos un vaso de agua caliente con tanto azúcar disuelto como podamos, si lo dejamos enfriar, poco a poco podemos observar cómo cristales de azúcar se comienzan a formar. Todo comienza con unas pocas moléculas de azúcar que se quedan pegadas a otras generando las zonas de nucleación. A medida que la cantidad de moléculas unidas se vaya haciendo más grande, serán más las moléculas de azúcar que quedarán cohesionadas, empezando a hacer visibles los cristales de azúcar.
Ejemplo de nucleación |
Lo mismo que sucede en el caso del azúcar cuando el agua pierde temperatura, pasa con las moléculas de aire cuando el agua gana temperatura. Tomando como ejemplo las moléculas de oxígeno, unas se irán juntando a otras creando las zonas de nucleación. La mayoría de ellas, antes de ser visibles saldrán del vaso de agua, pero algunas se quedarán pegadas a las pequeñas imperfecciones del vaso de agua, creando las conocidas burbujas de aire.
El mismo principio explica por qué cuando llenamos un vaso con agua del grifo, rápidamente esta se llena de burbujas de aire. En las tuberías, el agua se mantiene, por lo general, algo más fría que a temperatura ambiente, y a mucha mayor presión. Una vez el agua esté reposando en el vaso, habrá perdido toda la presión a la que estaba sometida en las tuberías, y la temperatura aumentará levemente, razón por la cuál comenzarán a aparecer zonas de nucleación, y por lo tanto las burbujas de aire pegadas a las imperfecciones del vaso.
El mismo principio explica por qué cuando llenamos un vaso con agua del grifo, rápidamente esta se llena de burbujas de aire. En las tuberías, el agua se mantiene, por lo general, algo más fría que a temperatura ambiente, y a mucha mayor presión. Una vez el agua esté reposando en el vaso, habrá perdido toda la presión a la que estaba sometida en las tuberías, y la temperatura aumentará levemente, razón por la cuál comenzarán a aparecer zonas de nucleación, y por lo tanto las burbujas de aire pegadas a las imperfecciones del vaso.