Oscar-gustavo-Rejlander -The Two Ways of Life, 1857. |
OGR el artista presenta OGR del Voluntariado |
Biografía
Oscar Gustav Rejlander estudió arte en Roma, instalándose posteriormente en Lincoln (Inglaterra). Abandonó su profesión inicial de pintor y retratista de miniaturas, tras comprobar cómo la fotografía, recientemente inventada (1839), conseguía los logros que a él se le negaban, al ver el pliegue de una manga de chaqueta en un retrato fotográfico. También se dice que su decisión fue motivada por los consejos recibidos de uno de los asistentes de William Fox Talbot.
Hacia 1846 se instaló como retratista en la ciudad industrial de Wolverhampton. Más tarde, en 1850, aprendió el laborioso proceso del colodión húmedo en un curso intensivo de tres horas y media. A lo largo de su carrera Rejlander empleó la albúmina, el platino y el colodión.
Rejlander se especializó en escenas de género de la vida doméstica, con sus amigos y vecinos como modelos. Creyendo que la fotografía haría a los pintores dibujantes más cuidadosos, se ganó una vida modesta haciendo estudios fotográficos para artistas.
Su obra fotográfica, realizada en estudio con el empleo de mucho atrezzo, se centra en temas como la alegoría, el mito y la historia. Para la obtención de la obra final realizaba bocetos previos y luego retocaba los negativos (montándolos, coloreándolos, etc.), imprimiéndolos en una sola hoja de papel, que volvía a fotografiar para crear una imagen completa y perfecta, con tal maestría que no se notaba el retoque. Se dedicó al retrato fotográfico y a la fotografía de desnudo, para la que empleaba como modelos a chicas del circo de Madame Wharton, chicos de calle y jóvenes prostitutas.
Julia Margaret Cameron. |
Participó en la Exposición de París de 1855, realizando dos años más tarde su obra más conocida, el trabajo alegórico titulado Los dos caminos de la vida, realizado mediante la combinación de 32 negativos. Exhibida por primera vez en Mánchester, para la realización de la obra empleó fondos pintados y realizó fotografías de los personajes por separado, en parejas, en tríos, etc. Si bien hay cierta incoherencia en la disposición de los personajes, resulta ser una fotografía muy lograda. Presenta una composición geométrica dividida por la figura del Patriarca, cuyo objetivo es ofrecer un mensaje moral: ubica personificaciones del mal (la lujuria, la gula y otros pecados cristianos) a la izquierda de la composición y las del el bien a la derecha, trabajados de forma más luminosa y donde se puede ver alegorías de la virtud, el trabajo, las buenas costumbres, etc.
Dada cuenta que la imagen muestra una parcial desnudez provocó cierto escándalo social, lo que le valió acusaciones sobre el empleo de jóvenes prostitutas como modelos. El escándalo fue acallado cuando la propia Reina Victoria le encargó una copia para regalar al príncipe Alberto. Este hecho provocó su éxito comercial y su calificación como el fotógrafo del poder.
Trasladó su estudio a Londres en 1862 donde más tarde experimentaría con la doble exposición, el fotomontaje, la manipulación y el retoque fotográfico. Llegó a ser un experto en técnica fotográfica, convirtiéndose en maestro de otros fotógrafos y realizando diversas publicaciones, lo que le valió ser considerado como uno de los padres de la fotografía artística.
Una de las obras conocidas de Rejlander, sobre todo por las críticas recibidas de sus detractores, es Rejlander el pintor presentando a Rejlander el voluntario, 1871. El autor busca en ella que se vea el truco a fin de que el espectador admire su técnica. La intención de la obra es mostrar la disposición del artista hacia el poder.
En 1872 ilustró una de las obras clave sobre la evolución de las especies, The expression of the emotions in man and animals, de Charles Darwin.
Anecdota:
Se cuenta que Rejlander calculaba la exposición a dar en sus tomas mandando a su gato un rato a la calle y luego le llamaba y fijándose en el tamaño de la pupila del animal decidía los valores a usar.
Desnudo - 1857 de Oscar Gustav Rejlander |
Gran número de sus fotografías fueron compradas por el príncipe Alberto, lo que no evitó que permaneciera escaso de fondos, por lo que alternó la fotografía con trabajos de pintura.
Falleció en 1875.
Fuenta: El Ángel caído