12 de marzo de 2015

El parany: Esta técnica ilegal de caza causa cada año la muerte de más de 4 millones de aves insectívoras

La muerte de aves por caza ilegal, acercar a los ciudadanos al medio ambiente, aprender a reconocer y respetar las especies protegidas y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del mapa ornitológico, cada vez más reducido, es un resumen de las pretensiones del Día Mundial de las Aves.

Cuatro millones de pájaros mueren al año en España.

Buscan árboles atractivos para las aves, colocan unas barras con pegamento, esperan a que los pájaros se posen a descansar sobre ellas y, cuando no pueden moverse, les machacan el cráneo. Esta es una de las técnicas, que se llama parany, que suman víctimas a la cifra final de más de cuatro millones de aves muertas que hay en España cada año.

Así lo denuncia la organización SEO/Birdlife, que ha presentado en Valencia una campaña contra la caza ilegal que continúa practicándose en España.

Los conservacionistas recuerdan que técnicas de caza como el silvestrismo (colocar redes), la contrapasa (que consiste en pillar a las aves migratorias en algunas de sus zonas de paso) y el parany están prohibidas por la legislación a nivel nacional, pero se siguen practicando, esta última sobre todo en Castellón, Aragón, Baleares, Cataluña y, puntualmente, en algunas áreas de Valencia.

"Queremos solucionar este problema de conservación y erradicar estas prácticas ilegales. Es necesario que se cumpla la ley, que los cazadores ilegales no actúen impunemente y acabar con la tolerancia por parte de algunas administraciones hacia estas prácticas, afirma Nicolás López, un técnico de Conservación de SEO/Birdlife.

Mario Jiménez, delegado de la organización en Valencia, asegura que tienen constancia de cerca de 1.500 paranys activos durante la pasada temporada, lo que supone unos 3.000 implicados. "Antiguamente era el método que utilizaban los pobres para tener acceso a proteínas, pero ahora ya no tiene sentido y se sigue tolerando aún en contra de la ley", asegura.

La ilegalidad, recuerda Jiménez, está avalada por varias sentencias (del Tribunal Superior de Valencia, del Supremo y del Tribunal de las Comunidades Europeas), que han señalado que se trata de una técnica de caza masiva en la que pueden caer todo tipo de aves. Se calcula que más de dos millones de zorzales y cientos de otros pájaros insectívoros quedan atrapados en una cola adhesiva que incluso se comercializa para esta función sin que nadie lo impida.

Migratorias en las trampas

Los implicados antes solían aducir que los zorzales dañan las cosechas y que el parany sólo afectaba a esta especie, pero para los jueces ha resultado evidente que los pájaros se posan indiscriminadamente en los árboles preparados para tal fin. Según Jiménez, ahora argumentan que se trata de "una tradición" que quieren conservar pese a su anacronismo. "Es triste que insectívoros que hacen miles de kilómetros por la costa levantina acaben muertos de esta forma", acusa el directivo de la organización.

Asunción Ruiz, directora de SEO/BirdLife, ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para unirse a la campaña, que tiene el lema: "Nacieron para volar libres". La iniciativa s puede consultar en la web www.cazailegalaves.es, donde se ofrece la posibilidad de sumarse a la denuncia si conoce implicados en este delito.


Por otro lado, y también con motivo del Día de las Aves, se han organizado más de 300 actividades por todo el país, como teatro en la calle, itinerarios guiados en zonas de interés ornitológico, talleres infantiles, anillamiento científico, identificación de aves, entre otras muchas repartidas por toda la geografía.

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