13 de septiembre de 2015

Henri de Toulouse-Lautrec: pintor del neoimpresionismo, en el que retrató el mundo nocturno de Paris


HENRI TOULOUSE-LAUTREC - ARTISTA FASCINANTE QUE LIBERÓ AL MUNDO CON SUS PINTURAS

Henri de Toulouse-Lautrec (24 noviembre 1864 hasta 9 septiembre 1901)
 fue un pintor francés, grabador, dibujante e ilustrador, cuya inmersión en la vida decadente y de teatro de fin de siglo. Poseía un ojo avezado para reproducir la vida tal como se vivía, para él todos son iguales... el intelectual, el caballero de sombrero de copa, el obrero, la chica de servicio, la mujer galante...  


Hijo de un matrimonio entre dos primos hermanos de una familia aristócrata, costumbre ésta de la endogamia, practicada con asiduidad para evitar la disgregación del patrimonio y que posiblemente fue la causa de la muerte del hermano menor de Henri y de que él mismo fuera un chico enfermizo y débil. Cuando tenía diez años comenzó a desarrollar una enfermedad que le afectaba los huesos. La enfermedad que padecía Henri era totalmente desconocida en el siglo XIX, la picnodisostosis, un desorden genético provocado por la consanguinidad de los padres que afecta al desarrollo de los huesos. En la actividad lúdica sufrió dos caídas graves que le atrofiaron los miembros inferiores y le impidieron alcanzar una estatura normal. Medía aproximadamente metro y medio de estatura y tenía una cabeza desproporcionadamente grande, lo cual le daba un aspecto deforme.



Toulouse-Lautrec por su tara física, se consideraba excluido del mundo aristocrático y burgués; la repugnancia por la vida y las enfermedades le hacían buscar refugio entre los explotados y los marginados. Con sus pinturas mostraba los aspectos más ocultos de una civilización burguesa, que se daba al vicio únicamente en ciertos lugares. Sus obras contrastan con los cuadros de los pintores académicos y simbolistas de la época.

El Conde Alphonse de Toulouse-Lautrec conduce su coche de cuatro caballos (1881)

Desde niño siempre mostró interés por el arte, cantaba todo el día, estudiaba inglés y latín y demostraba mucha afición por el dibujo, así que sus padres le pusieron un profesor particular, años más tarde se inscribiría en una academia de arte del pintor Fernand Cormon, donde conocería a Vincent Van Gogh, pero ésta fue toda su formación no autodidacta. 

El joven Routy en Céleyran (1882)

Sus padres se separaron cuando Henri tenía diez años, y eso le afectó bastante. Su madre era absorbente y sobre-protectora, y Henri creó un vínculo dependiente con ella. Su padre, el conde, era en cambio un sibarita extravagante, que gustaba de organizar reuniones en las que solía travestirse para ostentar su lujosa y extravagante colección de atuendos.

Cuando decidió ser pintor, contó con el apoyo de su tío Charles y de unos pintores amigos de la familia, así que se fue a vivir a París en 1881
Su formación empieza en 1882 con Princeteau, un pintor animalista que le aconseja inscribirse en el estudio del pintor académico Léon Bonnat. Allí se ejercita, sobre todo en la disciplina del dibujo, pero Bonnat clausura sus cursos y Toulouse decide entrar en la academia privada de Cormon en 1883.

Retrato de Vincent van Gogh (1887)

Allí coincide con algunos pintores de su edad que intentan desarrollar el legado impresionista, sobre todo con Émile Bernard y Vincent van Gogh, del que hace un retrato y con el que traba gran amistad.

Tras aprender las técnicas comunes hacia 1885-86 construye su propio estilo, fotográfico, con capacidad de captar el movimiento en sus escenas. La originalidad de sus encuadres cortados, partiendo como de un estilo cercano a la fotografía misma, pero consigue ser el mas apartado a ella en el XIX, abriendo en los nubarrones impresionistas, un nuevo rayo de luz en la pintura. La poca importancia que le da el mismo a su trabajo, la ingente mayoría está dibujado, como sin terminar, contrasta con la importancia de la vía, que ya se estaba fraguando con los impresionistas, pero que fue él quien la abrió. La cual parece diluirse, pues rápidamente fue copiado prácticamente por todo el mundo, pareciera que si quitáramos los cuadros de Toulouse de los museos, la línea temporal seguiría de una manera clara, esto es falso.  El paisaje y a veces paisaje con figuras de los impresionistas, buscando esos colores que no daba la fotografía, no tiene valor en Toulouse-Lautrec. Es un elemento secundario, el personaje  y el entorno humano de ese personaje se convierte en lo principal,  (tanto que huye de las modelos profesionales, y desgraciadamente también en una postura personal de los galeristas) y es lo que logra fijar con la misma técnica de los impresionistas. Podemos afirmar que todos los "ismos" nacidos en los 90 son deudores de él.

Susan Valadon

Pero en 1884, Lautrec vivía en el 19 de la Rue Fontaine, como subarrendatario de los Grenier, en la casa contigua en la que hasta 1891 tuvo su taller Edgar Degas, donde le conoció y profesó su admiración. Allí conocerá a Suzane Valadon, la modelo con la que mantiene una relación más duradera y que la llama su ”terrible Marie”. Independiente, bohemia, libertina, mentirosa y bebedora empedernida. Se cuenta que muchas noches, al volver de sus sesiones de trabajo y de divertirse con algunos amigos por las tabernas del viejo Montmartre, encontraba en su puerta un ramito de flores con una nota de Lautrec que decía: ”Vale por unos vasos de absenta”.
Por admiración al pintor, por compasión hacia el “genial gnomo” y por interés puramente material, Valadon enseguida no sólo se convirtió en su modelo, sino especialmente en su amante.
Durante dos años convivió con Lautrec, acompañándole a todas partes. Una relación tempestuosa, llena de alcohol y de mentiras por parte de la modelo, que finalmente se rompió cuando le pidió que se casara con ella, amenazándole con suicidarse si se negaba a hacerlo. Cuando Lautrec descubrió que había sido un falso intento, un engaño más, la dejó para siempre en 1888.
Aunque la estancia en la Rue Fontaine es breve, el contacto con la obra de Degas resulta definitivo para la orientación de su obra.

Au Salon de la rue des Moulins (óleo) 1894

Por estos años, Toulouse empieza a frecuentar los cabarets y cafés cantantes de París y se familiariza con la bohemia artística polarizada en torno a Montmartre.
En 1889 se inaugura en París el Moulin Rouge, que expone junto a su puerta una escena de circo pintada por Toulouse. El nombre del pintor y el del cabaret quedarán unidos en el cartel que el primero realiza para el establecimiento en 1891. 

Moulin Rouge: la Goulue (1891)

Ya aparece en él La Goulue, su bailarina estelar, cuya figura se reitera en otros cuadros y carteles.
Todas las grandes estrellas del cabaret y el café concierto en París desde 1890 aparecen en la obra de Lautrec, aunque las más habituales fueron Jane Avril  e Yvette Guilbert, a la que consagró un álbum entero de litografías en 1894.


Tampoco hay que olvidar a Aristide Bruant, un cantante de tendencias anarquistas que le introdujo en el mundo de Montmartre y para el que realizó algunos de sus más célebres carteles.

Sus éxitos en Los Veinte de Bruselas le llevan a exponer en el Royal Aquarium de Londres; allí el pintor Whistler, al que conocía de París, le presenta a Oscar Wilde.

Ese mismo año inicia su amistad con los hermanos Natanson, fundadores de la Revue Blanche, una revista fundamental para la escena artística parisina de los años del cambio de siglo en la que se dieron a conocer los pintores nabis -Bonnard, Vuillard, Valloton-; Lautrec colaboró en sus páginas y participó en algunas de las exposiciones celebradas en torno a ella. En paralelo a su obra pictórica desarrolla una abundante y excelente producción litográfica, que simultanea con carteles publicitarios y trabajos editoriales.

Por ejemplo en el famoso cartel de La Goulue en el Moulin Rouge:


La vida de Henri era una desastre de bohemia, comía y dormía muy poco y estaba casi siempre borracho de absenta, obsesionado con sus dibujos y pinturas, que usaba en muchas ocasiones como moneda de cambio por favores sexuales o simple comida y alojamiento.

De su vida sentimental se sabe que vivió dos años con una mujer que luego intentó (o simuló) suicidarse ante la negativa de Henri de tener un hijo con ella, sus relaciones posteriores se dieron con prostitutas, donde gustaba gozar como voyeur del lesbianismo, costumbre bastante habitual entre bailarinas y prostitutas de esa época, que lo inspiro en obras como la serie de "Las dos amigas".


Una crisis paranoica lo llevo a un intento de suicidio con metileno, que lo dejo internado durante un tiempo. Además se le declaro una sífilis y comenzó una decadencia física que se acentuó pronto, sin embargo su obra seguía creciendo y ganando en intensidad.

En 1897 sufre su primer ataque de delírium trémens, que le lleva a disparar con un revólver contra imaginarias arañas. Las crisis alcohólicas se suceden desde entonces y lo llevarán a ser internado dos años después; para demostrar que no está loco realiza de memoria toda una serie de litografías sobre el circo.

Amazona en el circo Fernando (1888)

Los dos últimos años de su vida suponen un sorprendente cambio de estilo hacia una paleta más oscura y empastada.

El deterioro progresivo de su salud lo lleva en 1901 al castillo de Malromé, donde queda al cuidado de su madre, que lo acompañó en su lecho de muerte.

Murió en 1901, dos meses antes de cumplir los 37 años. Ella fue quien, tras el fallecimiento de su hijo, recopiló buena parte de la obra que hoy se conserva en el Museo Toulouse-Lautrec de Albi. Su amigo y marchante Joytan sería el encargado de organizarlo para su inauguración, en 1922.

Para disfrutar de todas sus litografías, entrad en este link:



Fuentes y bibliografía:
Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec
Pepe Works
Wikipedia
Biografías y vida