Desde primera hora de la mañana todo sonaba a despedidas. El sonido del último recorrido de las Dianas, los operarios desmontando el vallado tras el octavo encierro, la Octava de San Fermín, el triste adiós a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos o el de las charangas de las peñas en la plaza tras la corrida de toros. Sin embargo, la oficial, la culminación de todas las despedidas, no ha llegado hasta a las 12 en punto de la noche con el tradicional y emotivo Pobre de mí.
Miles de personas, con las correspondientes velas encendidas, han vuelto a abarrotar la Plaza del Ayuntamiento para decir adiós a los Sanfermines 2011, tras nueve intensos días llenos de excesos. Algunos cansados y ojerosos, otros felices porque el cuerpo no da más de sí, pero la mayoría con sensación de tristeza porque la rutina volverá como si nada a la ciudad en solo unos días, los que cueste limpiar el rastro de la fiesta.
De nuevo el alcalde de la ciudad, Enrique Maya, el encargado de lanzar el Chupinazo el pasado 6 de julio, ha puesto el punto y final a las fiestas. Poco antes de que el reloj marcara la medianoche ha entonado el grito de "pamplonesas, pamploneses, se han terminado las fiestas de San Fermín" y tras despojarse del pañuelo rojo ha animado a los congregados con un "ya falta menos para que el próximo 6 de julio, a las doce, todos podamos gritar de nuevo ¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!".
Los encierros más rápidos
Sin duda los Sanfermines 2011 pasarán a la historia por sus encierros, los más rápidos de los últimos años. Las ganaderías que han participado este año en San Fermín lo han hecho, prácticamente, en un visto y no visto, con duraciones de record. Y en cuanto a los heridos, en ocho carreras se han registrado cuatro cornadas, frente a las nueve del año pasado. Así, el Complejo Hospitalario de Navarra ha atendido 43 corredores, de los que seis han precisado ingreso hospitalario (cuatro de ellos permanecen ingresados, y el australiano de 25 años corneado en la Plaza de Toros recibirá el día 15 de julio).
De la comparativa de los últimos cuatro años, se observa que han disminuido los heridos por asta pero se mantiene el número de atenciones hospitalarias del encierro. En concreto, en 2008 se registraron 46 heridos, de ellos cuatro por asta; en el 2009 se atendió a 47 corredores, diez por asta (uno de ellos fallecido); y el año pasado, los corredores atendidos fueron 37, de los que nueve fueron por asta de toro.
Además han prestado durante los Sanfermines de este año un total de 954 atenciones relacionadas directamente con la fiesta, 42 atenciones menos que en 2010. Según la consejera de Salud, Marta Vera, el personal sanitario "ha respondido con mucha profesionalidad" y "gracias a su trabajo han sido unas fiestas tranquilas en lo que a incidencias sanitarias graves se refiere, con una ligera disminución de heridos respecto al año anterior". También ha disminuido este año el número de atendidos por intoxicaciones etílicas.
AMAIA ARRARÁS - Pamplona