No nos extraña para nada: se trata de la primera carretera del mundo que se estrecha para colocar una señal, lo que obliga a ubicar más señales -preferencia de paso-. Además, se trata de una supuesta carretera de doble sentido, pero no aparece delimitada por líneas horizontales. Por otro lado, es ilógico el límite de velocidad: a 50 km/h cuando la visibilidad es total. Y para poner la guinda, la única curva pronunciada de toda la carretera –con terraplén incluido- no va equipada con un guardarraíl. Los conductores, tras acometer esos cinco kilómetros se quedaban estupefactos ante el panorama y hasta hubo quien se bajó del coche para pintar en spray ‘¿Estáis locos o qué?’ en una de las balizas de hormigón, aún colocadas en la carretera a pesar de estar abierta a la circulación.
Pero aún hay más. La explicación de Tráfico ante la surrealista arquitectura de la calzada pone el broche final: queríamos hacerla más ancha para que pudieran circular camiones y, a su vez, concebirla de tal manera que los conductores no tuvieran tentaciones de pisar en exceso el acelerador
Bumpy times in Belgium: A road that took 300,000 Euros to rebuild is nothing close to perfect. The very first day it was open there were multiple car crashes and people were arguably displeased. Watch the video to see why. Subtitles by the Standard Madness editors.