El artista, que ha supervisado la selección y el montaje junto a los dos comisarios ‐María López, su hija, y Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen‐Bornemisza, así como la comisaria técnica, Paula Luengo‐, se presenta ante el público en una gran muestra de carácter casi autobiográfico.
Las piezas de los últimos veinte años y las que llegan directamente de su estudio, casi la mitad de las 130 obras exhibidas, van dando paso a la producción más lejana en el tiempo, hasta los años cincuenta. No hay un orden cronológico en esta muestra, el recorrido va hacia adelante y hacia atrás en la obra de Antonio López quien, como queda patente, está activo y trabajando.
En las salas, convivirán de manera equilibrada la pintura, el dibujo y la escultura, los tres géneros que ha cultivado a lo largo de su carrera. Tras su presentación en Madrid la exposición podrá verse, en una versión algo más reducida, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, del 10 de octubre de 2011 al 22 de enero de 2012.
Las vistas de Madrid, incluidas las más recientes de la Gran Vía y algunas que serán mostradas por primera vez, están reunidas junto a cuadros de su Tomelloso natal, a pinturas y dibujos de frutales o a sus retratos de parejas y sus interiores.
Estarán presentes los temas recurrentes en el universo de Antonio López y sus influencias y su conexión con la tradición, de la que se considera heredero hasta la obsesión. Y está su sentido de la figura humana tan presente en las esculturas y en los dibujos.
La poesía de lo cotidiano
Considerado como el gran representante del realismo y la figuración española contemporánea, la obra de Antonio López es demasiado personal para ser fácilmente clasificada. Defensor de la libertad como fuente máxima de la creatividad y de los sentimientos como materia básica del proceso creativo y de comunicación con los demás, el maestro manchego busca entre la realidad que le rodea aquellos aspectos cotidianos susceptibles de ser retratados en su obra.Muchas de las obras que se reúnen en esta exposición proceden de colecciones particulares, en su mayor parte españolas y, entre ellas, la del propio artista con un buen número de obras inéditas, algunas en proceso de trabajo; pero también hay préstamos destacados de museos como el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Bellas Artes de Bilbao, el Centre Georges Pompidou de París, el Hamburger Kunsthalle de Hamburgo o el Museum of Fine Arts de Boston, entre otros.
El más cotizado
El pintor Antonio López se convirtió en el autor español vivo más cotizado en 2008, cuando el cuadro Madrid desde Torres Blancas, una impresionante vista urbana de la capital española, se subastó en Christie's por 1,38 millones de libras (1,74 millones de euros).Entre los premios que ha recibido se encuentran el Príncipe de Asturias de las Artes en 1985 y el Premio Velázquez de las Artes Plásticas en 2006.
20MINUTOS.ES. 16.06.2011