Cobra 11 euros por el transporte.
LONDRES, 20 Jun. (EUROPA PRESS)
Tan millonario como rácano. Así han definido al ex primer ministro británico Tony Blair, que hace unos días organizó una fiesta infantil por todo lo alto para celebrar el fin de curso de su hijo Leo, pero sin incluir el transporte, un desembolso que debían hacer los padres de los niños invitados.
Toda una contradicción. Tony y Cherie Blair organizaron hace unos días una fiesta infantil en su mansión de Londres para celebrar el fin de curso de su hijo Leo de 11 años. Lo que prometía ser una fiesta por todo lo alto, teniendo en cuenta el gran patrimonio que poseen los papás del pequeño, se convirió en un verdadero hervidero de críticas, donde la palabra "rácano" fue la más pronunciada.
Según ha publicado 'The Daily Telegrah', los Blair se hacían cargo de todos los detalles de la celebración, menos del transporte de los niños hasta la mansión. Los padres de los invitados tenían que pagar unos 11 euros si querían que sus hijos montasen en el autobús privado que les conduciría hasta el evento, ya que por motivos de seguridad ningún coche puede acceder al lugar.
"Estoy furiosa. Los Blair son ricos y se lo pueden permitir, pero muchas familias no tienen recursos", confesó la madre de uno de los compañeros de Leo al enterarse del coste de la fiestecita.
Pero según sostiene el portavoz del primer ministro "si alguna familia no podía pagar el coste del autobús, ellos mismos lo harían". Una polémica que únicamente acentuó más la furia entre los papás.