16 de mayo de 2011

Fotos que captan la luz interior


Las imágenes captadas por Alejandro Chaskielberg transmiten magia.

Contenido relacionadoPremian imágenes a la luz de la Luna de fotógrafo argentinoLa magia de un instante atemporal a la luz de la Luna, de la cualidad heroica de la dignidad humana.
El fotógrafo argentino ganó el Premio Mundial de Fotografía Sony 2011 con su serie "La creciente", sobre una pequeña comunidad de isleños que viven en el delta del río Paraná, a pocos kilómetros de Buenos Aires. Sus fotos se exhiben actualmente en Londres.

BBC Mundo habló con Alejandro Chaskielberg sobre su obra, que fue escogida entre las más de 100.000 imágenes de fotógrafos de 162 países.

¿Por qué decidiste fotografiar a la luz de la Luna?

Una parte fundamental del trabajo fue compartir la vida diaria con los isleños.
Empecé a trabajar con la noche porque me interesaba tener un control sobre la luz y a medida que fui fotografiando me fui dando cuenta que la luz de la Luna es irreemplazable, es una luz muy diferente.
Todas son fotos con exposiciones largas, de cinco a diez minutos, donde, además de la luz de la Luna, utilizo algunos flashes o linternas que voy agregando durante ese tiempo largo de exposición.
Por mes tenía tres o cuatro días de Luna llena y era un trabajo exhaustivo técnicamente porque yo sabía a qué hora la Luna salía y según la composición de cada foto tenía que ir a un lugar, a determinada hora.

¿Cuál era tu relación con las personas en las fotos?
Una parte fundamental del trabajo fue haber vivido en el delta del Río Paraná. Estuve viviendo ahí a lo largo de dos años y medio en dos períodos diferentes. Con los isleños compartí la vida diaria, cenas, rondas de mate, los acompañaba al monte, entablamos una relación muy estrecha. Trabajan a la luz del día y cuando se pone el sol están durmiendo, así que fotografiarlos de noche era un desafío para mí.
Alejandro Chaskielberg, "El cazador", Cortesía: Premio Mundial de Fotografía Sony 2011
Háblanos, por ejemplo, de la foto que vemos arriba, "El Cazador".

La tomé a la medianoche. Tiene unos seis minutos de exposición, o sea que el personaje se quedó seis minutos inmóvil. Es un cazador de carpinchos que vive a tres horas del puerto más cercano, el puerto de Tigre, y vive completamente solo con sus 10 perros, con los que caza los carpinchos.
Estaba casi dormido en la foto, porque se suele dormir a las siete de la tarde.
Técnicamente lo que tiene la foto es un pequeño fuego que armamos atrás, una linterna color cyan que le da un tono medio verdoso al carpincho y otra luz que lo ilumina a él en la cara.

Muchas personas comentan que en tus fotos las personas muestran una gran dignidad, se ven como héroes y heroínas de la vida.
Lo que me interesa lograr con estas fotografías es que tengan un lenguaje universal, que cualquier persona sin entender de técnicas fotográficas reciba algo.
Hay una gran idea que tiene que ver con la iluminación interna de cada una de las personas, algo que me interesa capturar. Hay cierta exaltación que trato de encontrar en las personas, es como tratar de ver su iluminación interna mediante la fotografía, que tiene este poder.
Además, en el momento de la toma, en que estamos en silencio durante seis minutos, se produce algo muy particular, una atemporalidad.

Háblanos de la foto "El Capitán", que se ve a pie de página
"Hay cierta exaltación que trato de encontrar en las personas, en las imágenes, como tratar de ver su iluminación interna mediante la fotografía"
El nombre tiene que ver un poco con el río que está atrás, que es el Río Capitán, y con Sergio, la persona que está en la foto que vive en una draga abandonada y a quien yo le digo siempre "Capitán". Es un gran amigo mío ahora.
Es una foto que hicimos alrededor de las nueve de la noche, con una exposición de cinco minutos.
Básicamente, lo que hay es la iluminación de la Luna. Se ve el reflejo en el agua, un pequeño flash que lo ilumina a él y después una luz que se llama buscahuellas, que tiene un tinte más amarillo, con la que iluminé los juncos y el agua.

¿Qué cámara utilizaste?
Trabajé con una cámara de película de formato grande de cuatro por cinco pulgadas con soporte de diapositiva. Son transparencias y en el momento en que estoy fotografiando también utilizo una cámara digital, para lo que era antes un respaldo Polaroid, para ir observando las imágenes.
En el momento en que voy fotografiando, voy corrigiendo la luz y cualquier error. Básicamente, la cámara que uso es una cámara de 60 años.

¿Qué consejo le darías a alguien que se inicia en la fotografía?
No me gusta dar consejos, pero sí me parece que algo muy interesante de la fotografía es que te permite llegar a lugares a los que de otra manera no llegarías.
Me interesa disfrutar de la fotografía y utilizarla como una herramienta de exploración, trabajar a partir de la vivencia. Es más interesante empezar la fotografía a partir de la vivencia, más que del resultado que uno quiere obtener.

En alguna ocasión mencionaste la poesía de este proceso, ¿a qué te refieres?
En este trabajo fotográfico me parece que el proceso queda en el resultado final.
Si la forma que uno tiene de trabajar tiene poesía -y para eso lo que hago es meterme completamente en la vida de la gente, escuchar la música que se escucha en ese lugar, leer la literatura fantástica y todo lo que se ha escrito sobre ese lugar- esa poesía queda finalmente en las imágenes.
Para mí no son dos cosas separadas. El proceso y el resultado es una sola cosa.
Alejandro Chaskielberg, "El capitán", Cortesía:
Premio Mundial de Fotografía Sony 2011
Alejandra Martins
BBC Mundo