Según la UGC, el vehículo que conducía Argüello fue interceptado el pasado 26 de enero por un radar móvil en el kilómetro 61 de la A-15, entre Soria y Lubia. Al darse cuenta de la presencia del radar, el máximo responsable de la seguridad vial de la provincia retrocedió y explicó a los guardias civiles que su exceso de velocidad se debía a que perseguía a un vehículo que se había dado a la fuga.
Sin embargo, la denuncia de la UGC cuestiona los argumentos de Argüello porque, de acuerdo con el testimonio de los miembros del instituto armado que manejaban el radar móvil, el coche patrulla que conducía el jefe de Tráfico de Soria no llevaba activadas las sirenas y no habían visto pasar antes a otro vehículo que circulara a gran velocidad. Además la asociación del instituto armado considera extraño que se detuviera si verdaderamente se encontraba en una persecución.
"Con carácter general, tenemos prohibido hacer persecuciones, tiene que ser una causa muy excepcional para que sea lícita", aseguran fuentes de la Guardia Civil.
En ocasiones como esta, "lo que se hace es movilizar a otras patrullas para montar controles e interceptar vehículos en otros puntos", añaden las mismas fuentes.
La Unión de Guardias Civiles asegura que se ha visto obligada a interponer una denuncia por su cuenta porque "los mandos no han actuado en todo este tiempo".
PATRICIA R. BLANCO - Madrid - 19/05/2011