750.000 jóvenes no tienen ni trabajo ni estudios en España.
Con el auge de la construcción muchos jóvenes dejaron los estudios atraídos por los suculentos sueldos que se ganaban en la obra. Salieron del colegio y al mes ya tenían su primer sueldo en el bolsillo. Con 16 años y más de 1000 euros en nómina se convirtieron en los reyes de su barrio y muchos siguieron su estela. La gran mayoría vivieron un espejismo, se quedaron sin trabajo, sin la formación adecuada y sin posibilidad de dar marcha atrás y retomar los estudios. Son los ni-nis del ladrillo.
Con el auge de la construcción muchos jóvenes dejaron los estudios atraídos por los suculentos sueldos que se ganaban en la construcción. Vídeo: Informativos Telecinco.
A sus 22 años David se encuentra totalmente perdido. Los estudios no eran lo suyo y cuando apenas había cumplido 15, sin obtener el graduado, abandonó el colegio.
A sus 22 años David se encuentra totalmente perdido. Los estudios no eran lo suyo y cuando apenas había cumplido 15, sin obtener el graduado, abandonó el colegio.
Nada más cumplir los 16 se puso a trabajar en una obra. "Quería tener dinero para mí, para irme de fiesta y estar con los amigos".
Cada mes se embolsaba más de 1.000 euros y en el barrio y en todo su entorno causaba admiración. "Me eché novia y a los 17 nos dimos cuenta de que estábamos embarazados".
"Mi niña nació cuando yo tenía 18 y mi chica 16". Año y medio más tarde su empresa empezó quebró y él se fue al paro y con varias nóminas sin cobrar.
"Tengo que trabajar. Me gustaría poder volver a estudiar y poder tener algo de formación para poder tener un trabajo, pero por mucho que quiera hacer un módulo ya no puedo porque necesito trabajar para mi familia y mi hija."
Cada día busca empleo acudiendo a las zonas de Madrid donde hay obras, pero hasta ahora no ha tenido suerte.
Como él muchos jóvenes, sin estudios y sin especialización, se encuentran parados víctimas de la construcción.
"En tres años hemos pasado de un sector que daba empleo directo a dos millones y medio de trabajadores a un sector que está en un millón y medio y los primeros que se van a la calle son los de menos cualificación, los de menos antigüedad, etc... los jóvenes en definitiva". Nos comenta Enrique Corral de la Fundación laboral de la construcción.
Unos 750.000 jóvenes se encuentran sin trabajo, sin estudios y con pocas opciones de futuro. Así es la generación que colgó los libros llamada por el auge del ladrillo